LO QUE SIGNIFICA SER CONCEJAL
Por: Alberto Villegas Agudelo
Lo que es el senado para el país, es el concejo para el municipio: la casa de la democracia, el recinto de la civilidad política o mejor la instancia desde la cual se estudian y se deciden las más trascendentales decisiones de una comunidad democráticamente existente como la nuestra.
Hipotéticamente hablando allí deben estar los mejores y más representativos individuos de una sociedad y referirse a mejores no significa necesariamente que sean ni los más estudiados, ni los que más dinero tengan o aquellas que ostenten un mejor linaje o estrato social, Y más bien.- deberían ser, aquellas que tengan dentro de sus preceptos de vida una gran vocación de servicio, que siempre sepan distinguir y respetar el encargo recibido de sus electores, el cual debe saberse manejar con total transparencia y responsabilidad.- entonces.-¡ahí! poco interesarían ni estudios ni títulos porque de gentes buenas y de nobles propósitos está llena una sociedad como la Marsellesa.
Siendo muy joven tuve la fortuna de ser concejal de este municipio y en mi mente quedaron plasmadas las imágenes de un puñado de hombres y mujeres buenos, que religiosamente nos reuníamos a discutir importantes proyectos, éramos por ese entonces unos enamorados y soñadores de un mejor futuro para nuestra amada patria chica, nuestra función principal era legislar en favor de unas comunidades de las que éramos sus representantes y poco a nada sabíamos, como en mi caso personal de que el alcalde nos podía ayudar con dadivas o beneficios personales, es más, no obteníamos emolumento alguno por la prestación de nuestros servicios y todos los gastos que se ocasionaban por las actividades que realizábamos como concejales salían de nuestro propio peculio, como quien dice y para evocar aquel bello tango: “Te acordas hermano qué tiempos aquellos eran todos hombres, más hombres los nuestros” y esto es lo mínimo que debe exigir la sociedad electora y el compromiso que debemos tener quienes aspiramos a ocupar esta importante dignidad.
En menos de dos días elegiremos a nuestros nuevos gobernantes: gobernador, alcalde y concejales, El futuro de nuestro municipio en mucho depende de su gestión, de sus acciones y es por eso que se hace necesario que a la hora de votar, a la hora de elegir, lo hagamos a conciencia porque esta acción de ciudadanos nos permite determinar nuestro propio destino. Marsella merece ser manejada por buenos dirigentes y de verdad que por fortuna, muchos y muy buenos tenemos, ellos deben salir de ese letargo, de esa desidia con la que a veces se mira la administración pública, cuando de ella, es de donde más recursos y posibilidades reivindicatorios en beneficio del conglomerado en general se obtienen.
Lástima que muchos de nuestros dirigentes tengan entendido mal o mal utilicen un mecanismo de participación tan importante como las elecciones municipales y bajo oscuros pretextos hayan atomizado como colcha de mil retazos algo tan importante como la elección de concejales, desvirtuando y desdibujando una imagen ya bastante maltrecha por el mal manejo que algunos individuos le han dado a una instancia que merece todo el respeto y la dignidad para la que fue concebida, porque así muchos no lo quieran entender, a nivel local, el concejo municipal es el palacio de la democracia local. “Quien tiene que recurrir a la mala práctica de comprar votos es porque no tiene nada bueno para ofrecer y no merece el apoyo y la confianza de los ciudadanos” recuerden bien eso, señores electores.